28 juny La guerra no la gana nadie, solo y siempre la pierde la gente

La guerra no la gana nadie, solo y siempre la pierde la gente,
prescindibles necesarios, los de los bajos salarios, que son las manos que forjan
esta gran obra barata, para el disfrute de aquellos que no dan la cara.
si no los mata un dictador, los mata algún presidente y tienen balas obedientes,
siempre a su disposición silenciando a los disidentes,
con los códigos de barras tatuados en la frente…
Soy por consenso inadaptado, por ende disidente,
de esta realidad hiriente, de esta mentira corriente.
Y si mi cuerpo es un templo, no se de que religión,
a veces pido las agujas para ya no ver las horas.
Si tan solo se tratara de lo que no puedo aceptar, de lo que no puedo cambiar,
esto no es salubre para nadie…
¿y dónde están los ausentes?
Busquen…
en los cimientos del progreso o en algunos accidentes.
Busquen…
en los latifundios de los señores influyentes.
Busquen…
dentro de sus mentes.
Los verdugos de hoy y siempre,
ejecutando decisiones,
decidiendo ejecuciones.
Duele ser como Dios manda, o ser como la gente,
a su imagen y semejanza , los verdugos están presentes…
y ponte la mascarilla,
¿no ves los que están cayendo?

Per José Antonio Musso • El Pinzha